En días pasados revisando una de esas revistas que uno encuentra en los consultorios leí un artículo de Paolo Choelo que se titulaba el Ciego y el Everest, y para mi sorpresa, me enteré que en el año 2001 Erik Weihenmeyer se convirtió en el primer hombre ciego en llegar a la cima del Everest, y después investigado y conociendo más de su historia vemos como el 20 de agosto de 2008, cuando se encontraba en la parte superior de la Pirámide Carstenz, el pico más alto de Austral-Asia, Weihenmayer se propone escalar las Siete Cumbres - las montañas más altas en cada uno de los siete continentes. (Hechos que sino lo creen, compruébenlo revisen este link http://www.touchthetop.com); Lo que me llevo a reflexionar sobre la capacidad que el ser humano tiene de superar los obstáculos. ¿Pero todos nos preguntamos que tienen estas personas que con enormes incapacidades, como en el caso de ceguera, realizan proezas que son asombrosas?
Si analizamos bien de cerca de estas personas, nos damos cuenta que existe dos hechos comunes a todos, y es que tienen un meta clara, y por supuesto mucha pasión en la consecución de esta meta.
He aquí entonces dos conceptos que todos debemos tener en cuenta si queremos lograr lo que nos proponemos, tener una meta clara, un norte, o lo que yo he llamado un destino a seguir (por ejemplo yo me propongo sitios en la montaña a la cual quiero llegar), y por supuesto imprimirle a esta meta toda la pasión posible que nos permita lograr entonces nuestro objetivo, que lo vamos a llamar Cumbre.
Bueno comencemos entonces a fijar nuestra DESTINO que deseemos alcanzar, por más pequeña que sea, e imprimámosles PASIÓN, alcancemos nuestra cumbre…!!!
Juan Carlos Sosa Briceño
Caminador Aficionado
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